Gabriel Zaid.
Semblanza del Autor.
Poeta y ensayista mexicano nacido en Monterrey, Nuevo León, en 1934. Estudió Administración en su ciudad natal pero su devoción por la poesía lo llevó a dedicarse a la literatura, publicando su primer poemario en el año de 1958. Ha incursionado en las diferentes formas poéticas y en diversos ensayos acerca de los problemas sociales. Su poesía se ha depurado con el paso del tiempo, para que cuarenta años más tarde aparezca por su rigor y limpidez, como uno de los avatares más afortunados del clasicismo en la segunda mitad del siglo veinte mexicano.Es miembro de la Real Academia de Letras Mexicanas desde 1989. Su obra ha sido galardonada con diferentes premios nacionales e internacionales. Lo mejor de su obra está recopilado en su poemario «Reloj de sol», publicado en 1995.
El tema que se tratara es: la cultura del progreso la cual, va cambiando de uniformidad (dependerá del contexto). Se expresa que el progreso consiste en ser monárquico (hasta que se vuelva obsoleto), liberal y marxista.
Se menciona, que los que imponen su ser, como modelo dominante de la humanidad; son los universitarios, la gente de libros. Sin embargo, el señor Zaid menciona que es de mal gusto que, al discutir el interés universal de la humanidad en el “progreso”, no se tome en cuanta la opinión de la gente (despreciando la sabiduría indígena), y den por hecho que son las únicas personas capaces y preparadas para entender y dirigir el “progreso” de los demás. Por lo que, se hace referencia que este progreso debería servir a la vida, en vez de arruinarla.
También, se trata de que el conocimiento no sólo esta en la escuelas o libros sino que en la experiencia de la vida la cual es la más rica. Pues casi todo lo cursado se olvida y lo que se sabe se aprende después. Es decir; se aprende ejerciendo.
Por todo lo anterior, en consecuencia la cultura se vuelve institucional, hacer cultura es como sembrar olivos: no se cosecha más y alargo plazo. Situación que genera que se pierda el verdadero objetivo de una profesión; pues ahora se buscara únicamente el poder particular no colectivo.
Los títulos se vuelven como las tarjetas de crédito; credenciales para ser creído, cuyo costo se carga a los que no las tienen.
Después de esta lectura me pude dar cuenta de la decadencia en la que entro el conocimiento, cultura y vida social. En la cual la gente no tuvo oportunidad de decidir; pues se le fue impuesta a cualquier precio. Además, de darme cuenta el papel que tuvieron los intelectuales en esa época, por lo que me queda una pregunta ¿actualmente a quien podríamos considerar intelectual?
Se menciona, que los que imponen su ser, como modelo dominante de la humanidad; son los universitarios, la gente de libros. Sin embargo, el señor Zaid menciona que es de mal gusto que, al discutir el interés universal de la humanidad en el “progreso”, no se tome en cuanta la opinión de la gente (despreciando la sabiduría indígena), y den por hecho que son las únicas personas capaces y preparadas para entender y dirigir el “progreso” de los demás. Por lo que, se hace referencia que este progreso debería servir a la vida, en vez de arruinarla.
También, se trata de que el conocimiento no sólo esta en la escuelas o libros sino que en la experiencia de la vida la cual es la más rica. Pues casi todo lo cursado se olvida y lo que se sabe se aprende después. Es decir; se aprende ejerciendo.
Por todo lo anterior, en consecuencia la cultura se vuelve institucional, hacer cultura es como sembrar olivos: no se cosecha más y alargo plazo. Situación que genera que se pierda el verdadero objetivo de una profesión; pues ahora se buscara únicamente el poder particular no colectivo.
Los títulos se vuelven como las tarjetas de crédito; credenciales para ser creído, cuyo costo se carga a los que no las tienen.
Después de esta lectura me pude dar cuenta de la decadencia en la que entro el conocimiento, cultura y vida social. En la cual la gente no tuvo oportunidad de decidir; pues se le fue impuesta a cualquier precio. Además, de darme cuenta el papel que tuvieron los intelectuales en esa época, por lo que me queda una pregunta ¿actualmente a quien podríamos considerar intelectual?
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